Contexto global

Los cambios en el clima experimentados a nivel mundial desde la década del 70’ han registrado un aumento en su frecuencia e intensidad. El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) estima que el calentamiento global alcanzará hacia 2030 niveles de 1,5° Celcius sobre los niveles previos a la industrialización, si continúa el aumento registrado en 2018.

Existen un sinfín de medidas para mitigar y adaptar a los países y ciudadanos a los efectos del cambio climático. Estas implican la reducción de gases de efecto invernadero a nivel de las grandes industrias y países contaminantes, así como cambios en aspectos de la vida cotidiana como el uso de energía, el manejo del agua, o la producción y consumo de alimentos. Y entre sus beneficios, se incluyen aquellos de carácter económico y social significativos para comunidades vulnerables.

No obstante, la implementación de medidas requiere del compromiso de gobiernos, del sector privado y de la sociedad civil. En este contexto, en 2010 en el marco de la 16ª Conferencia de las Partes (COP) realizada en Cancún, México, los 194 países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC) –entre ellos, Chile- crearon el Fondo Verde para el Clima.